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lunes, 2 de marzo de 2015

Guion: Domingo III de Cuaresma





Formulario de Misa: aquí.


Ciclo B

En este domingo se celebran los primeros escrutinios de preparación al Bautismo de los catecúmenos que serán admitidos a los sacramentos de la iniciación cristiana en la Vigilia pascual. 

Para profundizar sobre las características litúrgicas del Tiempo de Cuaresma, consultar aquí.


Introducción

La liturgia de este Domingo III de Cuaresma nos invita a meditar sobre la Ley del Señor contenida en el Decálogo, y también en el misterio de los templos materiales, lugares sagrados de culto, que son signo del templo espiritual que es cada creyente, y más aun, del mismo Cristo, Templo Vivo del Eterno Padre.

El Nuevo Misal para Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay posee seis formularios de tropos cuaresmales para el Kyrie, y cuatro formularios de Saludo litúrgico entre los que el sacerdote puede elegir para usar hoy. 
No se canta ni se dice el himno Gloria a Dios.

 
Liturgia de la Palabra

Primera lectura: Éx. 20, 1-17

La Ley del Señor es el consejo amoroso que el Padre Celestial dirige a sus hijos, para que vivan en comunión con Él, y entre ellos, y así puedan llegar a ser verdaderamente felices.

Segunda lectura: I Cor. 1, 22-25

Los cristianos católicos no solo predicamos a Cristo Crucificado y Resucitado, sino que así lo veneramos en el sinnúmero de representaciones que el arte y la literatura hacen de Él. En efecto, incluso crucificado y muerto, lo contemplamos triunfante; y resucitado, lo confesamos vivo para siempre.

Evangelio: Jn. 2, 13-25

En el Evangelio, Jesús habla de dos templos: uno de ellos es el material, que en aquellos tiempos era el de Jerusalén, y hoy, es el templo cristiano, lugar exclusivo del culto a Dios. El otro es el Templo viviente de su Cuerpo, que fue destruido una vez, y a los tres días, reconstruido para siempre.

 
Oración de los fieles

Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa del Domingo III de Cuaresma, presidida por el Papa Francisco en Erbil, Irak, el 7 de marzo de 2021:


Hermanos, pidamos al Padre la sabiduría del Espíritu, que sostenga nuestro camino de conversión:

R. Señor, ten piedad y acoge nuestras súplicas.

O bien:


R. Señor, abre las puertas a tus siervos.

-Por el Papa N, patriarcas, obispos y sacerdotes, para que viviendo su vocación en el alegre seguimiento del Buen Pastor, sean templos vivos del amor de Dios y produzcan frutos abundantes en el pueblo a ellos confiado. R.

-Por los cristianos de Medio Oriente, para que permaneciendo enraizados en la tierra de sus padres, a pesar de dificultades y desafíos, sean llama de esperanza y signo de paz para todos los pueblos de la región. R.

-Por nuestro país, desgastado por conflictos (guerras) y divisiones, para que todos los hijos de cualquier etnia y religión, vivan en la concordia y promuevan caminos de diálogo y reconciliación en el respeto de la dignidad humana. R.

-Por nuestros hermanos enfermos y sufrientes, para que uniéndose a Cristo en el tiempo de la prueba, descubran en la cruz el camino para la salvación y reciban del Señor la abundancia de los consuelos divinos. R.

-Por nuestros difuntos, para que habiendo confiado en esta vida en la Misericordia Divina, ahora sean acogidos en el Banquete del Reino, en la gozosa comunión con los santos del Cielo. R.

Oración conclusiva

"Padre de infinita misericordia, escucha nuestra oración y danos tu luz; suscita en nosotros gestos y palabras de auténtica conversión. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".


O bien:


R. Cristo, Templo santo de Dios, que permanezcamos en Ti.

-Para que anunciando tu Evangelio, la Iglesia pueda abrazar maternalmente a todos los pueblos, de las más diversas culturas esparcidas por el mundo. R.

-Para que todos los creyentes se comporten con respeto en los lugares de culto, que son sacramento de Ti, Señor, en Quien todos nos congregaremos en la Vida eterna. R.

-Para que en este tiempo de gracia, los cristianos nos despojemos, de toda antigua y nueva forma de idolatría, siendo conscientes de que este pecado es, ante todo, una actitud del corazón. R.

-Para que quienes creen que el culto a Dios y la práctica de la caridad se excluyen mutuamente, comprendan que ninguno es completo sin el otro, pues ambos se ordenan a los Mandamientos del Señor. R.

-Para que gracias a los ejercicios cuaresmales, aprendamos a cumplir con amor los Mandamientos que por amor nos han sido dados. R.

A continuación, se propone como otra oración conclusiva de las preces, una colecta alternativa a la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga, propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones litúrgicas:

"Señor, nuestro Dios, Santo es tu Nombre. Inclina nuestro corazón a tus mandatos y danos la sabiduría de la Cruz, para que liberados del pecado, y rechazado todo egoísmo, nos abramos al don del Espíritu, para ser templos vivos de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".

 
Ofertorio

Los que presentamos los dones eucarísticos, sabemos que por el misterio de la Transubstanciación que el Espíritu Santo realiza en ellos, se hace presente el mismo Jesucristo, Templo viviente de Dios, a Quien estamos unidos y en Quien halla su razón de ser este templo material en el que nos hemos congregado.

Se usa cualquiera de los Prefacios cuaresmales*.

Puede usarse cualquiera de las dos Plegarias Eucarísticas de Reconciliación, con el Prefacio elegido más arriba*. En efecto, éstas poseen un Prefacio propio que solamente puede cambiarse por otros relacionados con los misterios de la Pasión del Señor, o de carácter penitencial, como son, por ejemplo, los cuaresmales.

 
Comunión

La comunión con el Pan eucarístico fortalece nuestro vínculo con la Iglesia y entre nosotros, a la vez que anima en cada uno el deseo de seguir adelante en este itinerario cuaresmal de conversión.


Según la editio typica tertia del Missale Romanum, se reza la Oración sobre el pueblo, que concluye con la bendición simple. Siguiendo la práctica de la liturgia romana, el diácono, o en su defecto, el mismo sacerdote, invita a los fieles a disponerse para recibir la Bendición diciendo:

"Inclínense para recibir la bendición".

La Bendición solemne de Cuaresma puede emplearse en las Misas de las ferias cuaresmales en que es optativa la Oración sobre el pueblo o en otras celebraciones litúrgicas.


Despedida


De manos de María, que es Refugio de los pecadores, sigamos avanzando por este sendero cuaresmal, y llevemos el mensaje penitencial también a quienes no acuden regularmente al templo.


2 de marzo de 2015, lunes de la semana II de Cuaresma.
(Última actualización de la entrada: 04/03/21).

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