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La verdadera Iglesia de Dios...

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martes, 14 de julio de 2015

Guion: Domingo XVI del Tiempo Ordinario


"Se compadeció de ellos pues eran como ovejas sin pastor" (Mc. 6, 34).



Formulario de Misa: aquí.


Ciclo B
 

Introducción

Los creyentes sabemos que Dios está en todas partes. La Santa Misa es el ámbito por excelencia en el que se manifiestan las múltiples presencias de Dios. En efecto, el Señor está presente en la comunidad que se ha reunido en su nombre; lo está de modo singular en el sacerdote que preside y que actúa en su persona (in persona Christi, dice la expresión original latina); está presente en la Palabra que se proclama para ser vivida. Ahora bien, nos enseña el beato Papa Pablo VI, que «es muy distinto el modo, verdaderamente sublime, con el que Cristo está presente en el sacramento de la Eucaristía… Tal presencia se llama real no por exclusión, como si las otras no fueran reales, sino por antonomasia, porque es también corporal y sustancial, ya que por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro» (Mysterium fidei, 21-22).

Volvamos, pues, el corazón a Jesús, Dios humilde y misericordioso, que por innumerables caminos sale a nuestro encuentro, pero que lo hace en persona y de modo único en el Sacramento del Altar.

Primera lectura: Jer. 23, 1-6

Dura es la amonestación del Señor a los pastores que descuidan el rebaño que les ha encomendado, o que le dan mal ejemplo. Es que la eterna salvación de las almas depende, en gran medida, de la fidelidad de esos elegidos.

Salmo responsorial 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 

El Señor es el Supremo Pastor de la grey humana. Solo quienes escuchan su voz y Lo siguen, llegarán a las verdes praderas de la eternidad.

Segunda lectura: Ef. 2, 13-18

Cristo, con el derramamiento de su Sangre preciosa, purifica a todo hombre y realiza la plena unidad de sus redimidos.

Evangelio: Mc. 6, 30-34

"Como ovejas sin pastor". ¡Cuántos hombres y mujeres viven también hoy de esta manera, en una especie de orfandad espiritual! Y Jesús, como en los tiempos de su vida pública, con el mismo amor, se compadece de ellos.


Oración de los fieles

R. Jesús, compadécete de tu rebaño

-Por los obispos, sucesores de los apóstoles, para que permanezcan en la comunión de la Iglesia, y en unidad de fe y amor con el primero de ellos, el Papa N, Sucesor de Pedro. R.

-Por los pastores que se han desentendido de sus ovejas, dejándolas a merced del Enemigo, para que vuelvan su corazón a las mociones del Espíritu Santo, que, para ser servidores, los ha distinguido con la plenitud del sacerdocio ministerial. R.

-Por los gobernantes y por los líderes de otras confesiones religiosas, para que, acogiendo las exhortaciones del Papa, aúnen sus esfuerzos para combatir todo aquello que atente contra la paz y la unidad de la gran familia humana. R.

-Por los cristianos perseguidos a causa de su fe, para que los innumerables atropellos a los que son sometidos, dejen de ser una noticia de rutina, reservada a segundo plano en las crónicas diarias, y los responsables de las naciones velen por garantizar sus derechos. R.

-Por aquellos que de distintas maneras y por diversos medios, se mofan de las creencias de los demás, para que, mientras reclaman para sí ciertos derechos, no nieguen a los demás el de profesar libremente su credo. R.

A continuación, se propone como oración conclusiva de las preces una colecta alternativa a la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga, propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones litúrgicas:

"Concede, Padre, a tu Iglesia, convocada en esta Pascua semanal, saborear en la Palabra y el Pan de Vida, la presencia de tu Hijo, para que reconozcamos en Él al verdadero Profeta y Pastor, que nos guía hacia las fuentes de la eterna felicidad. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén".


Ofertorio

Si en nuestra vida terrena el pan y el vino son importantes, en la espiritual son imprescindibles. Sin ellos, no se podría celebrar la Santa Misa, y por ende, no habría Eucaristía. Profunda ha de ser, entonces, nuestra gratitud a Dios por habernos regalado estos dones que vamos a presentar a continuación.
 

Comunión 

De un mismo Pan nos alimentamos las ovejas y nuestros pastores. Así se edifica el Reino de Dios y se preserva la unidad de la Iglesia fundada por Jesucristo.


Despedida

Concluyamos la celebración con el compromiso de ser más conscientes de nuestras obligaciones de cristianos, y de vivir la fe siempre en comunión con los sacerdotes, con nuestro obispo diocesano y con el Santo Padre.


14 de julio de 2015, memoria litúrgica de San Camilo de Lelis, presbítero. Entrada dedicada a él.

2 comentarios:

  1. Hola estoy muy agradecida de su pagina a sido una gran ayuda para mi,ya que soy una principiante en temas de guiones ....Gracias..

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  2. Gracias a ti por honrar esta página con tu visita.
    Hay una entrada en este blog que explica cómo hacer cualquier guion.
    Puedes consultarla por si te es útil.
    La reina polaca santa Eduviges, en su día, ilumine tu vida.

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