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domingo, 8 de mayo de 2016

Bendición de los locales destinados a los medios de comunicación social






Texto comentado
 
Bendicional:
en negro; (oración de bendición: negrita cursiva).
(Se conservan los números de secciones y parágrafos tal y como se hallan en el Bendicional: negrita. También en negrita me permito realzar algunas cuestiones litúrgicas del texto del Bendicional, incisos que, a mi criterio, merecen especial consideración).
Comentarios del blog: azul.
  
El capítulo XVII del Bendicional, dentro de la parte referida a las "bendiciones de construcciones y actividades",  ofrece la siguiente "bendición de locales destinados a los medios de comunicación social". Me complace compartirla con los lectores en esta solemnidad de la Ascensión del Señor del Año Santo de la Misericordia, solemnidad en que se celebra precisamente la "Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales":

BENDICIÓN DE LOCALES DESTINADOS A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

684. La madre Iglesia acepta y secunda con especial solicitud aquellos inventos de la técnica que miran principalmente al desenvolvimiento del espíritu humano. Entre estos inventos, destacan aquellos mecanismos que pueden influir, no sólo en las personas individualmente consideradas, sino también en las multitudes y en la totalidad de la sociedad humana, como son la prensa, el cine, la radío, la televisión y otros semejantes (hoy debemos incluir en primer lugar el ciberespacio), que con razón se llaman medios de comunicación social. La bendición de locales y medios destinados a este tipo de comunicación es una forma de patentizar el interés y la preocupación de la Iglesia por su recta utilización.

He querido resaltar en negrita, del párrafo que antecede, la especificación de la razón de ser de esta bendición.

685. Esta celebración afecta tanto a la comunidad en cuyo beneficio se construyen estos locales e instrumentos, como principalmente a todos los que de algún modo, en ellos y por medio de ellos, difundirán entre los hombres noticias, pensamientos y comunicados de diversa índole. De ahí que en la celebración de la bendición se requiera la presencia de la comunidad o, por lo menos, de algunos delegados suyos que la representen, y de algunos de los que dirigen o trabajan en dichos establecimientos o medios.

El párrafo anterior precisa los destinatarios de la bendición, precisión que hace necesaria en en la celebración del rito la presencia de al menos algunos de ellos.

686. Este rito puede emplearlo el sacerdote o el diácono, los cuales, respetando la estructura del rito y sus elementos principales, pueden siempre adaptar algunas de sus partes para que la celebración se acomode mejor a las circunstancias del lugar y de las personas.

Nótese que, a diferencia de otras bendiciones, que también puede llevarlas a cabo un laico, a esta bendición únicamente puede impartirla un ministro ordenado.

687. En aquellas regiones donde cada año, durante el tiempo pascual o en cualquier otro tiempo, parece oportuno impartir también la bendición en dichos locales, se dispondrá una adecuada celebración, empleando de manera conveniente los principales elementos que se indican en esta Bendición.

RITO DE LA BENDICIÓN

RITOS INICIALES

688. Reunida la comunidad, puede entonarse un canto adecuado, terminado el cual, el celebrante dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Todos se santiguan y responden:

Amén.

689. Luego el celebrante saluda a los presentes, diciendo: 
Dios, que nos envió a su Hijo como Mensajero de la salvación, y que continuamente derrama en nuestros corazones el Espíritu de la verdad, esté con todos vosotros.

El título de "Mensajero de salvación", atribuido al Señor Jesucristo en el saludo litúrgico que precede, remite a su condición de Palabra eterna del Padre, de Verbo encarnado, de Soberano y omnipotente Comunicador a la luz de cuyas enseñanzas debe llevarse a cabo toda comunicación humana.

U otras palabras adecuadas, tomadas preferentemente de la Sagrada Escritura.

Todos responden:

Y con tu espíritu.

O de otro modo adecuado.

690. El celebrante dispone a los presentes a recibir la bendición, con estas palabras u otras semejantes:

Dios, cuya sabiduría no tiene límites y cuya bondad es un tesoro inagotable, ilumina sin cesar la mente de los hombres, para que descubran nuevos medios que les permitan comunicarse entre sí y transmitir todo tipo de noticias. Estos hallazgos de la técnica, debidamente empleados, son de gran ayuda para la humanidad, ya que contribuyen en gran medida a que pueda acudirse en socorro de las personas cuando se presenta alguna necesidad, y ayudan también a cultivar y distraer el espíritu y, llegada la ocasión, a propagar y consolidar el Reino de Dios.

La monición introductoria anterior da cuenta de los diversos fines legítimos para los que pueden emplearse los medios de comunicación.

LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS

691. Luego el lector, uno de los presentes o el mismo celebrante, lee un texto de la Sagrada Escritura.

Mc 16, 14a. 15-20: Proclamad el Evangelio a toda la creación

Adviértase que la página evangélica que sigue se corresponde con la de la Misa de la solemnidad de la Ascensión del Señor en la que tiene lugar la "Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales".

Escuchad ahora, hermanos, las palabras del santo Evangelio según san Marcos.

Se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les dijo:
—«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi Nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra del Señor.

692. Pueden también leerse: Ba 3, 29-36; Flp 4, 8-9; Hb 4, 12-16; Mt 5, Jb. 2. 13-16.

693. Según las circunstancias, se puede decir o cantar un salmo responsorial u otro canto adecuado.

Salmo responsorial Sal 8, 4-5. 6-7a. 7b-9 (R.: 2ab)

R. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu Nombre en toda la tierra!

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. R.

Todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las. bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar. R.

694. O bien:

Sal 18A (19A), 2-3. 4-5

R. (5) A toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje.

Sal 103 (104), 24. 31-32. 33-34

R. (24c) La tierra está llena de tus criaturas, Señor.

695. El celebrante, según las circunstancias, exhorta brevemente a los presentes, explicándoles la lectura bíblica, para que perciban por la fe el significado de la celebración.

PRECES

696. Si se estima oportuno, antes de la oración de bendición puede hacerse la plegaria común. Entre las invocaciones que aquí se proponen, el celebrante puede seleccionar las que le parezcan más adecuadas o añadir otras más directamente relacionadas con las circunstancias del momento.

La facilidad de comunicación entre los hombres, si se emplea debidamente, ayuda en gran medida al progreso de la familia humana y es conforme a la intención de Dios, ya que desea ver a los hombres unidos en la verdad y la libertad.

Proclamemos, pues, las maravillas de Dios, diciendo:

R. ¡Qué admirables son tus obras, Señor!

A continuación, el rito ofrece un conjunto de expresiones de bendición, las dos últimas de las cuales nos señalan que todas están dirigidas al Padre Celestial. Por otra parte, cada una de ellas se refiere de modo implícito a las realidades que pueden -y deben- ser objeto de interés de los medios de comunicación social:

Bendito seas, Señor, Sabiduría eterna, que iluminas la mente de los hombres y, con tu bendición, haces progresar sus iniciativas. R.

Bendito seas, Señor, que a través de las realidades visibles nos animas a escrutar las invisibles. R.

Bendito seas, Señor, que descubres siempre los secretos de tu omnipotencia a los que te buscan de verdad. R.

Bendito seas, Señor, que nos mueves a investigar los misterios de la naturaleza y a reconocerte y alabarte como su Autor. R

Bendito seas, Señor, que has querido reunir en Cristo a tus hijos dispersos a causa del pecado, para que formen todos una sola familia. R.

Bendito seas, Señor, que quieres que el Evangelio del Reino sea anunciado a todos los hombres, para que te reconozcan a ti como único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. R.

Sigue la oración de bendición, como se indica más adelante.

697. Cuando no se dicen las preces, antes de la oración de bendición el celebrante dice:

Oremos.

Y todos oran durante algún tiempo en silencio. Luego el celebrante dice la oración de bendición.

ORACIÓN DE BENDICIÓN

698. El celebrante, con las manos extendidas, dice la oración de bendición: (resalto con subrayado la puntualización de los objetivos centrales que ha de buscar y promover todo medio de comunicación, objetivos a los que, por otra parte, se ha ido aludiendo en el desarrollo de este rito)

Humildemente te bendecimos, Señor, Dios todopoderoso, que nos iluminas y nos animas a descubrir los misterios de la naturaleza, creada por ti, y a esforzarnos en perfeccionar tu obra; mira con bondad a tus servidores, Señor, que usarán estos instrumentos de la técnica, fruto de un largo y cuidadoso esfuerzo; haz que comuniquen la verdad, defiendan la justicia, fomenten la caridad, extiendan la alegría y hagan crecer entre todos la paz que nos trajo del cielo Cristo, el Señor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

R. Amén.


699.
Después de la oración de bendición, según las circunstancias, el celebrante rocía con agua bendita a los presentes y el local, mientras se interpreta un canto adecuado.

CONCLUSIÓN DEL RITO

700. El celebrante concluye el rito, diciendo, con las manos extendidas sobre los presentes:

Dios, creador de todo, que realiza constantemente sus maravillas, ilumine nuestras mentes, para que lo conozcamos mejor y trabajemos con firmeza por el progreso de la verdad y de la paz.

R. Amén.

Luego dice:

Y a todos vosotros, que estáis aquí presentes, os bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo.

R. Amén.

701. Es aconsejable terminar el rito con un canto adecuado.


8 de mayo de 2016, solemnidad de la Ascensión del Señor, (en muchos países trasladada del jueves 6). Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Entrada dedicada a nuestro Señor Jesucristo, Supremo Comunicador, sentado a la derecha del Padre.


 

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